El cristal para el espíritu
Ideal para limpiar cada uno de los chakras, especialmente si se utilizan los jades de los colores asociados. De todos modos el jade verde se puede utilizar para todos.
En meditación nos ayuda a encontrar la paz interior y la armonía de nuestro espíritu. Nos permite descubrir la infinita belleza de Dios y el amor hacia Él que todos llevamos dentro de nosotros.
El verde es ideal para el chakra cuarto.
Los españoles designan el jade con la expresión “piedras de ijada” y de ahí proviene la palabra inglesa. El término jade en realidad designa dos tipos de piedra diferentes que se parecen mucho: el más común es la nefrita y el más caro la jadeíta.
Asociado durante mucho tiempo a la cultura china, en realidad el jade se usaba en la civilización maya de Centroamérica cientos de años antes de que alcanzara un posición real en el Imperio Medio. Los mayas extraían la jadeíta en Guatemala y la transformaban en armas y utensilios.
Se cree que el jade trae buena suerte, salud y fortuna, ayuda en el parto y protege a los niños de las enfermedades. Por toda Asia millones de personas llevan amuletos de jade y creen que les procura a sus propietarios poder, erudición, pensamientos puros, larga vida e inmortalidad.
Existen dos tipos de jade diferentes: jadeíta y nefrita. La nefrita se encuentra en zonas esparcidas por todo el mundo y presenta en una gran variedad de colores. La jadeíta viene predominantemente de Birmania y aunque está disponible en gris, amarillo, rosa, azul, lavanda, rojo, blanco, marrón y negro, su color más popular es el clásico verde con el que la mayoría de la gente asocia esta piedra.